Parece ser un buen Agosto,
otro río de tiempo nos moja los pies.
Soñé que te arrancaba
de tu realidad hasta mi sueño.
Y es que te vivo a diario,
como un sueño al revés.
Mis ojos son un un horizonte desempleado,
la lluvia me mira
y sonríe.
Caen palabras de agua
y escriben historias encharcadas;
novelas frías
y evanescentes.
Un río vertical de pájaros
matándose felices.
Está lloviendo.
Creo que soy una gota.
Y el viento es una canción mojada,
una lengua que borra ausencias
y empuja horas
mientras habla.
Y en cada trueno,
la realidad se parte en pequeños Dioses
que no saben morir.
La lluvia es una mujer
con el tiempo cerrado.
Y yo soy una casa con ventanas
que se van a volar solas,
y regresan contigo.
Creo que eres la lluvia.
Y en algún momento,
la distancia será tan delgada
como la piel de nuestros labios.