Yo, podría ir de aquí hasta allá
y traerte el frío de la luna
o de aquella estrella que te titila en los ojos.
Salí del chalet para pensarte,
estoy con amigos, te formo como dios, de la nada
para que seas todo,
escucho a Julio decir Frejusma, y el sonido es una luz
que fusila tu cuerpo, todos ven tu sombra pero no tus ojos,
hola te digo, el sol no miente.
Ahora esquque debe ser un poema, la noche mintiendo, entregando pasado en las nubes.
Si las ramas de la plaza hablaran en azul; sonarían con voz de Antonio, pero si hablaran en La menor serían Ramón, tal vez si no hablaran pero se dejaran rozar por el viento serían José, o Irma, Ovidio, Gustavo, Heberto o tal vez…